Tu 2016: 12 reflexiones de nuestros lectores sobre su año

Es fin de año. Es momento de hacer un balance: medir los pros, los contra. Cuestionarse.

Quisimos escuchar. Esta vez fueron ustedes los que respondieron.

Les hicimos 2 preguntas que formaban parte de las reflexiones de fin de año y compilamos sus respuestas. Acá están. Descargá las guías gratis para hacer el balance del 2016 acá.

¿CUÁNDO SENTISTE QUE TU CUERPO TE EMPUJÓ A HACER O A DECIR ALGO?

Parte de la guía de fin de año para soñadores

Arranqué mi 2016 desconectada conmigo. Mucho chin chin, mucha playita pero poco libro y lápiz. Me sentía rara. Necesitaba hacer algo que me pegotee a mí. Había escuchado y leído mucho sobre el coaching pero nunca lo había experimentado. Así que reservé mi lugarcito y me dejé sorprender. Me ayudó a escuchar a mi cuerpo, a abrazar las emociones y a quererme un poquito más. Estaba tan conectada conmigo que empecé a darle más lugar a mis impulsos y a confiar en ellos. De esa forma es que vi un pasaje a Australia, hice un par de clicks, y acá me encuentro… del otro lado del mundo, viviendo en frente de una playa y siendo más yo que nunca.

Cada uno busca su excusa para conectarse y conocerse más. Mientras la busquemos estamos llegando a buen puerto.

– Alexia Gowland (24)


Me pongo a pensar… ¿cuándo fue? Y la panza, la cabeza, la boca que esboza una sonrisa cómplice me lo contestan. Fue y es siempre, en cada momento, en cada circunstancia.

Ya comprendí que mis emociones, mis pensamientos y mis intuiciones usan mi cuerpo para hacerlas visibles. Mi cuerpo actúa (si todo anda bien) lo que ellas le dictan. Entonces logro esa maravilla de estar en paz por sincronizar lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Y si no lo logro, igual. ¡Están todas presentes! Solo que peleadas entre sí. Y entonces el cuerpo me avisa: con algún retorcijón en la panza, con un bombo en la cabeza o alguna otra fórmula que elija.

Pero siempre, siempre mi cuerpo dice a viva voz: ¡PRESENTE SEÑORITA!

– Gaby Lubarsky, cuentera


Tomo decisiones y actúo cuando me siento bien pero es un bien casi extático. Cuando amanezco en una mañana de sol, mientras tomo un buen café, después de una charla con alguien especial o al acabar mis mini sesiones de yoga doméstico. Ahí soy la versión más auténtica de mí misma y me lanzo a la piscina aunque tenga miedo. Ahí compré un vuelo a Asia sin fecha de regreso. Ahí metí una notita bajo la puerta de un chico para decirle que me hubiera encantado hablar más con él, aunque ya me iba. Ahí mando emails de amor a la gente que quiero. Ahí bailo. Ahí voy a publicar a mi blog, porque sé que mi mensaje es real, porque la que escribe es la auténtica yo y, curiosamente, esas publicaciones son las que tienen más respuesta.

– Gaby Carreira, escritora en El Futuro Nunca Existió (27)


Mi cuerpo me habla cuando me duele la garganta, cuando tengo fiebre, cuando me duele tanto la cabeza que no puedo respirar. Me habla cuando no puedo despegarme de la cama, cuando tengo mucho sueño más de lo normal. Cuando tengo lagunas de momentos que pasaron este año que no puedo recordar. Mi cuerpo me empujó a escribir y a salvarme de todos mis fantasmas. Algunos corren, hacen deporte, otros salen hasta agotarse, ven películas, algunos se emborrachan con una buena intención. No puedo. Yo escribo y me salvo.

Desde hace rato escribía sobre lo que me pasaba. Ahora descubrí que también puedo inventarme otros mundos, mucho más lejanos al mío. Así fui una chica viniendo del sur a la capital, la madre de un nene, la hija de un padre ausente, una mujer sola viviendo en una casa donde las plantas crecen tanto que llegan hasta el techo. Todas y ninguna. Todas yo.

– Lucía Villanueva (24)


Hace un par de años supe que no iba a poder trabajar toda mi vida en una oficina, en un negocio o tener un empleo “convencional”. Soy muy inquieta y me fastidia bastante la rutina. Me pone mal, me estanca, hace que mi cuerpo se enferme. Literalmente, me enfermo.

Mi cuerpo empezó a hablarme con dolores de cabeza, de panza, anginas. Estaba lo más bien, llegaba el lunes y al ratito de estar sentada en el mismo escritorio de la semana anterior (y de la anterior, y la anterior, y la anterior…) me empezaba a sentir mal sin motivo. Era mi cuerpo pidiendo a gritos que cambie mi manera de vivir, de hacer las cosas.

– Sofi Llenas (25)

 

¿Qué te gustaría tener en el 2017 que te faltó este año?

Parte de la guía de fin de año para prácticos

Aventura. Para mí el 2016 fue sinónimo de tranquilidad y de comodidad. Después de un 2015 voraz y lleno de emociones, este año resultó ser uno de los más calmos. Sigiloso. Ya estoy sintiendo esa llama del nuevo año, que tiene ganas de crecer y alimentarse de lo que la rodea. De conocer y aventurarse a nuevas experiencias, de salir de lo cotidiano. No hay nada más lindo que esa adrenalina por lo nuevo, por lo desconocido y por el arriesgarse.

El 2017 será sinónimo de vivir y disfrutar.

– Ale Ahuad (24)


Quiero tranquilidad. Objetivos claros y el poder concretarlos (o al menos encaminarlos). Alguien con quien compartir mi tiempo. Quiero volver a tocar la guitarra (conseguir una primero). Quiero un espacio propio al que vuelva todos los días y lo sienta mi casa, con muchas plantas. Sacar más provecho de las cosas que no salen bien. No dejar pasar el tiempo y confiar más en mí.

– Paula Baer (32)


2017, querido amigo que estás por llegar: cuando entres, fijate que el 2016 dejó algunos viajes, los amigos de siempre – y también algunos nuevos -, muchos asados y un nuevo laburo. No te pido mucho más, solo que no te lleves a nadie que ya bastante falta nos hace Tomchus. Por ahí me gustaría pedirte que su recuerdo no se pierda nunca y que nos vuelva a unir como grupo. Extrañarlo, de a ratos en soledad, fue lo más difícil que tuvo el año. 2017, te espero. Lo que más me gustaría tener de vos sería un buen recuerdo, que es lo que a la larga, siempre queda.

– Lucas Migliano (23)


Justo estaba escribiendo mi lista de esto para el 2017 ayer en la noche. Creo que me faltó ser diligente sobre lo que quería hacer con mi tiempo y me gustaría poder ser más diligente el próximo año. No me gusta hacer listas de propósitos para año nuevo, porque casi siempre te motivan a gastar más, o a tener más cosas, y no a estar feliz con lo que ya tenés. Entonces estaba escribiendo cómo quiero hacer mis cosas de manera diferente en 2017…

Dicho eso, ¡me faltaron tacos! Nunca se pueden comer demasiados tacos.

Khris Méndez


Me gustaría saber valorar más los buenos momentos y las cosas pequeñas. No es algo que no tuve este año, porque lo ejercité un montón, pero es una de esas cosas que nunca viene mal tener de sobra. Tiendo a dar por sentado que siempre voy a tener salud, y este año me pegué un susto bárbaro, porque pienso que la gente joven no se muere y el año pasado perdimos a un gran amigo. Pienso que tengo un montón de tiempo por delante para cumplir mis sueños pero en realidad nunca sabemos cuando nos va a tocar a nosotros.

Entonces ese es mi deseo para el 2017, valorar y disfrutar más el presente, con toda su riqueza y con todos sus matices. Y desdramatizar. Me tomo la libertad de pensar en dos cosas que quiero. Carpe diem-ear y desdramatizar.

– María Victoria Boyadjian


Más orden mental. Menos horas de sueño para disfrutar los afectos y los proyectos elegidos con convencimiento.

– Adri Fossati


Equilibrio.

El 2016 pisó fuerte desde el primer día. Un año empalagoso, repleto de todo. Si fuera una torta sería un rogel de 10 pisos, desbordado de dulce de leche repostero, varias capas de merengue, bañado en chocolate y granas extra para terminar de decorarlo.

Risas, llantos, caricias, viajes, despedidas, reencuentros, aciertos, errores y muchas, muchas calorías (así: todo-junto-sin-pausas-para-respirar-y-recuperar-fuerzas). Un año no muy fácil de digerir pero lleno de aprendizajes y crecimiento personal. De esos que no se olvidan.

Lo despido con una sensación agridulce. No termino de decidir si fue un “buen” o “mal” año. De lo que sí estoy segura es de que estoy empachada y no veo la hora de que llegue el 2017. Que traiga aire y calma.

Extraño esa linda sensación de sentirme liviana.

Nota para el 2017: ¡Tambien soy fan de las ensaladas!

– Michi Borgström (26)

¿Y ustedes? ¿Cuáles son sus respuestas? Descargá las guías y ponete a escribir. Terminá el año listo para empezar el 2017.

3 comentarios en “Tu 2016: 12 reflexiones de nuestros lectores sobre su año

  • Contestar sexymech 29/12/2016 at 6:23 am

    K-pa la del rogel!!!!

    • Contestar Ine 29/12/2016 at 12:09 pm

      Michelle por favor es como darte un autolike

  • Contestar Sharon Borgstrom 29/12/2016 at 2:36 pm

    Gracias Ine por tanto

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